Una grieta en el cascarón cósmico: 9 canciones para entender el kraut
De toda tragedia nace algo bueno… a la larga. En el caso de una Alemania occidental de la post-guerra, con enormes carencias y estrictas divisiones, surgió el mítico Krautrock, también conocido como Kosmische Musik. El género innovó por completo la escena musical alemana de su época, utilizando elementos electrónicos y fuertes influencias del rock progresivo y rock psicodélico. La juventud alemana, en busca de reconstruir su identidad nacional, recurrió a la música como medio de reedificación, dando pie así al surgimiento de bandas como NEU!, Kraftwerk y CAN. Algunas bandas de kraut encontraron éxito en la escena comercial, pero muchas otras quedaron en la historia con muy poco reconocimiento.
Aquí nueve canciones que tienes que conocer para entender la ambiciosa y revolucionaria propuesta del Krautrock.
Kometenmelodie 2, Kraftwerk
(1974, Philips; Vertigo)
Autobahn (“autopista” en alemán), el cuarto álbum de estudio y el primer disco conceptual de la banda, es popularmente conocido como el primer álbum electrónico de la historia. Fue gracias a este disco que Kraftwerk logró salir del underground y lanzarse hacia la fama internacional. El lado A consta de una sola canción homónima con una duración de casi 23 minutos. Del lado B surge la joya de “Kometenmelodie 2” (“melodía del cometa 2”) que no por ser significativamente más corta, deja de ser una de las más poderosas canciones de todo el repertorio de Kraftwerk.
Negativland, NEU!
(1972, Brain Records)
Los creadores del Motorik, ritmo emblemático del Krautrock, crean su proyecto en 1971 en Düsseldorf. Cuando el guitarrista Michael Rother y el baterista Klaus Dinger abandonan Kraftwerk, deciden iniciar con este nuevo sonido y lanzan su álbum debut en 1972. El nombre de la banda significa “nuevo” en alemán y, sin duda, postularon una nueva forma de hacer música, con contrastes entre ruido y silencio, agresión y calma, patrón e interrupción. Aunque poco conocido y relativamente poco anunciado en sus inicios, NEU! proyecta una gran sombra sobre las generaciones posteriores de músicos y ejerció una gran influencia en artistas tan diversos como David Bowie, Sonic Youth y Stereolab.
Time, La Düsseldorf
(1976, Nova)
Tras la separación de NEU!, Klaus Dinger se unió con su hermano Thomas Dinger y el percusionista Hans Lampe para dar forma al proyecto La Düsseldorf. Aplicando una idea de "menos es más" y partiendo del punk experimental de NEU!, La Düsseldorf llegó a la cima de la escena del rock progresivo de Europa de finales de los años setenta. Siguiendo con el sonido psicodélico y repetitivo que surge unos años antes, la banda se volvió, en palabras de Brian Eno, "la banda sonora de los ochenta.”
Synthesist, Harald Grosskopf
(1980, Sky Records)
Si necesitabas un baterista para tocar en tu álbum krautrock en la década de 1970, Harald Grosskopf era a quien llamabas. Grosskopf fue el primer percusionista en el mundo de la música electrónica, que acompañó melodía y líneas de bajo (secuenciador) generadas electrónicamente en la batería. Pese a colaborar con muchas bandas de krautrock, su impacto como solista tiene un enorme peso en la definición del género. A finales de los años setenta, en su propio departamento con su Minimoog grabó el álbum Synthesist, tras una ruptura con su novia de la infancia. Este álbum es una de las piezas pioneras en el sonido distorsionado del sintetizador, creando un ambiente rítmico y casi hipnótico.
Hollywood, Cluster
(1974, Brain Records)
Con evidentes tintes de ambient y electrónica, Dieter Moebius y Hans-Joachim Roedelius formaron Kluster en 1969, tras conocerse en el Zodiak Free Arts Lab. Tras el lanzamiento de un álbum homónimo en 1971, cambian el nombre de la banda oficialmente a Cluster. Tras dos discos de consolidación melódica y experimentación con nuevos proyectos, lanzan su cuarto álbum de estudio, Zuckerzeit, a fines de 1974. El sonido de Zuckerzeit es notoriamente distinto a sus álbumes anteriores, con melodías bien definidas y un sonido bellamente discordante, sonando similar al estilo motorik de NEU!
Sonnenschein, Harmonia
(1973, Brain Records)
Cluster adaptó el Motorik a su propio sonido para su cuarto álbum, muy probablemente porque unos años antes Moebius y Roedelius se unieron a Michael Rother, integrante de NEU!, para crear el super grupo de krautrock, Harmonia. La banda se forma en 1973, tras una separación temporal de NEU! Según narra Roedelius, "Michael apareció un día en nuestra comunidad en Forst, Alemania, y nos preguntó si nos gustaría tocar con él. Lo intentamos y nos gustó lo que hizo con nuestra música, y después de un tiempo acordamos el concepto de Harmonia, que era intentar aproximarnos a un terreno sónico diferente, más accesible". Una vez constituido, el grupo grabó entre junio y noviembre del mismo año su primer álbum, Musik von Harmonia, publicado en enero de 1974.
Krautrock, Faust
(1973, Virgin Records)
"No hay un grupo más mítico que Faust", escribió Julian Cope en su libro Krautrocksampler, que detalla la influencia fundamental que ejerció la banda alemana sobre el desarrollo de texturas ambientales e industriales. El productor/supervisor Uwe Nettelbeck, antiguo periodista musical, formó Faust en Wümme, Alemania, en 1971 con los miembros fundadores Hans Joachim Irmler, Jean Hervé Péron, Werner "Zappi" Diermaier, Rudolf Sosna, Gunther Wusthoff y Arnulf Meifert. Al recibir el anticipo de su sello, Nettelbeck convirtió una antigua escuela en un estudio de grabación, donde el grupo pasó los primeros meses de su existencia en un aislamiento casi total, perfeccionando su sonido único.
One More Night, CAN
(1972, United Artist Records)
CAN es considerada una de las bandas más importantes del movimiento Krautrock. A lo largo de su carrera, la alineación de Can fue fluida, con varios vocalistas diferentes a lo largo de los años; los miembros principales de la banda siguieron siendo el tecladista Irmin Schmidt, el baterista Jaki Liebezeit, el guitarrista Michael Karoli y el bajista Holger Czukay. CAN experimenta con ruido, sintetizadores, música no tradicional, técnicas de cortar y pegar y, lo más importante, música electrónica; cada álbum marcó un importante paso adelante del álbum anterior.
Tonband Laufspur, Kosmischer Läufer
(1972, Unknown Capability Recordings)
Se sabe muy poco sobre la trayectoria y surgimiento de Kosmischer Laufer (“corredor cósmico” en alemán) y no fue hasta años recientes que el proyecto vio la luz por primera vez. Martin Zeichnete fue un compositor que trabajaba como editor de sonido para Deutsche Film Aktiengesellschaft (DEFA), los estudios de cine estatales, además de ser corredor en su tiempo libre. Mientras corría escuchaba en sus cabeza esos ritmos repetitivos y cósmicos propios del krautrock, se dió cuenta que que le ayudaban a enfocarse. Pensó que también ayudarían a los atletas en su preparación, y tras ser contactado por el Comité Olímpico Nacional de Alemania del Este comenzó a trabajar en un proyecto designado como State Plan 14.84L. Más tarde él y sus ayudantes lo bautizarían como “Kosmische Läufe”. Zeichnete compuso entre 1972 y 1983 suficientes piezas para publicar cuatro álbumes del proyecto.
A pesar de haber surgido hace casi cincuenta años, el kraut mantiene una frescura innovadora y una propuesta sólida que muy pocas bandas de nuestra época han podido igualar. Para todo aquel que busca un sonido completamente distinto del indie rock actual, adentrarse en el kraut es la opción.